Doña Elsa Castro González no tiene tranquilidad desde hace dos meses tras recibir una factura de Air-e para “pago inmediato”.

Lo insólito es que el cobro le llegó a su casa que apenas está en construcción. Con la misma nomenclatura que le asignó a ella la Curaduría Urbana Número 1 de Soledad, pero con otro nombre.

Pareciera una situación simple de solucionar, pero tras estos dos meses, la empresa de servicio no lo soluciona.

El maestro de obra que levanta su casa en el barrio Los Almendros de Soledad recibió el pasado 3 de septiembre la factura por un valor de $983.090. 

De esta factura, roja por demás como lo hace la empresa con los deudores morosos,  $962.640 corresponden al consumo de energía, y se señala que son “3 documentos en deuda”.

Sorprendentemente, en la factura, en la parte en la que se relaciona el consumo de los últimos 6 meses se puede leer que en febrero, marzo y abril, no registró KWH medidos. Luego, aparecen 2033 KVH en mayo, 104 en junio, 78 en julio y 61, la medición actual (agosto).

La historia

Elsa Castro González, quien reside en la Ciudadela, decidió entre junio y julio construir en un lote que había comprado 5 años atrás en Soledad, en el barrio Los Almendros.

La mujer solicitó todos los permisos ante la Curaduría Urbana en ese municipio y la autorización la dio el 10 de junio. O sea, para mayo, cuando según Air-e consumió 2033 KVH, ni el permiso existía (la foto adjunta  a esta nota, tomada en junio, muestra el lote sin una piedra).

El hecho de que el maestro de obra recibiera el 3 de septiembre pasado el mencionado recibo fue una enorme “sorpresa” para ella porque apenas era un lote en el que iba a levantar los cimientos y ella no había solicitado el servicio. Apenas, la señora Castro González comenzaba a levantar cimientos.

Ese día comenzó su largo reclamo ante la empresa de energía.

“Hablé con una asesora, me tomó la queja y me enviaron una respuesta por escrito. Me decían que habían enviado a un funcionario a revisar”.

Efectivamente, el funcionario, según la carta dice que hay una casa en construcción, pero le confirman que “por resolución interna me toca pagar pues no encuentran el paz y salvo”. 

“Efectuada la revisión en nuestro sistema de gestión comercial se encontró que se realizó una visita técnica, con orden de servicio número 28955609, ejecutada el día 12 de septiembre de 2021, donde evidencia previa casa en construcción”, se lee en la notificación que con fecha 12 de septiembre le entregaron a Elsa Castro.

La señora le respondió a Air-e que hacía un mes comenzó la construcción en el mencionado predio. 

Luego vino una segunda comunicación de la empresa de servicio que le respondió el funcionario José Luis Maldonado Rua, profesional de calidad, quien dice: “En virtud de la esencia del recurso de reposición el cual busca que el funcionario que profirió la decisión revise nuevamente el caso y modifique o revoque la decisión tomada inicialmente y por ende favorecer los intereses del recurrente, procedimos a cotejar sus argumentos con las pruebas que en nuestro sistema se aprecian, encontrando que revisando los documentos aportados se evidencia que no aportó el recibo de paz y salvo, el cual es indispensable para dar trámite a la terminación del contrato con el NIC de la referencias”.

En castellano, según Air-e, tiene que pagar una deuda que doña Elsa no sabe de dónde proviene.

De remate, le dicen en la carta: “toda vez que usted interpuso el recursos de apelación, subsidiaria al de reposición, remitiremos el expediente del caso a la Superintendencia de Servicios Público Domiciliarios, una vez se surta la notificación personal, y será dicha entidad quien defina acerca del caso”.

Hoy cuando la casa ya casi está terminada, doña Elsa no ha podido poner el servicio de energía.

En ese ir y venir a las oficinas de Air-e, un supervisor de la empresa la visitó el pasado jueves con una cuadrilla de la empresa, para “instalarle el contador”. “Yo muy alegre porque me iban a instalar la luz y cuando me doy cuenta que el funcionario toma una foto por protocolo, me doy cuenta que es el mismo número de NIC del recibo que no sé de dónde salió”.

Para colmo de males de este error, en el recibo se señala un segundo piso cuando la casa que construye es de un solo piso.

Tras estos dos meses, la mujer hoy dice sentirse cansada de que Air-e no la atiendan “no le den solución y que viva en una zozobra”.

“Eso es muy difícil para el usuario porque es uno el que tiene que buscarle solución al problema que ellos originan”, indicó.

Finalmente, en lo que ha podido indagar la señora Elsa con quienes serán sus vecinos, la persona que aparece en el recibo, con su dirección vive cerca y se trataría de un error de Air-e y ahora le quieren dar el mismo NIC  y si no lo hacen “me imagino que finalmente tendré que pagar esa deuda”.

¡De Ripley!.